Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama: La Mamografía.
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Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama: La Mamografía.





En el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, la ANCEC desea darte información útil para ayudarte a luchar contra este flagelo. ¿Por qué? Porque pese a ser la segunda causa de muerte en mujeres con cáncer existe mucho desconocimiento del tema, en especial cómo prevenirlo, sus síntomas, exámenes para su diagnóstico, tratamientos, y más.



En este artículo hablaremos sobre la prueba de diagnóstico del cáncer de mama más utilizada: la mamografía. Te diremos en qué consiste, qué especialista la realiza, y daremos algunos consejos que debes tener presente antes, durante y después de la misma.


El proceso de diagnóstico puede iniciarse por la presencia de síntomas o por inspección rutinaria de acuerdo a los factores de riesgo que puedas tener. Entre ellos: la edad, mutaciones genéticas, historial reproductivo, densidad del tejido mamario, antecedentes personales de enfermedades mamarias, antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario, entre otros. Dependiendo de tu edad y luego de un chequeo es posible que tu médico te recomiende realizarte una mamografía y según el caso complementar con una ecografía mamaria.


La mamografía

La mamografía es un tipo de radiografía que se utiliza para diagnosticar cualquier anomalía, bultos o irregularidades en las mamas. Se ha convertido en la principal herramienta para detectar el cáncer de mama en las mujeres. Las imágenes que produce se denominan mamografías. Estas imágenes pueden mostrar pequeños tumores que no son palpables, por eso se ha convertido en la mejor prueba con la que cuentan los médicos para detectar el cáncer en sus etapas iniciales, en algunos casos hasta tres años antes de que se pueda sentir.




¿Quién realiza la mamografía? ¿Quién analiza los resultados?

Esta prueba la realiza un técnico especialista en mamografía, conocido como mamografista. Un mamografista está especialmente capacitado para tomar imágenes radiográficas de las mamas. Sin embargo, es el médico radiólogo el encargado de analizar las imágenes y preparar el informe con los resultados. Finalmente, tu médico de cabecera, tu ginecólogo o un mastólogo discutirá contigo los resultados y pasos a seguir según sea el caso.


¿Cómo debes prepararte para una mamografía?

Como sabes, en las semanas previas y durante tu período menstrual, tus mamas presentan mayor sensibilidad e irritabilidad, por lo que te recomendamos programar la prueba dentro de las 2 semanas posteriores a la finalización de tu período menstrual, momento en el cual tus mamas son menos sensibles. Con este mismo propósito, también te recomendamos evitar la cafeína una semana antes de la prueba y consultar a tu médico si puedes tomar un analgésico el día de la prueba.


Como sugerencia general, el día de la mamografía, no utilices desodorantes, antitranspirantes, talcos, cremas, lociones o perfume. Esto se debe a que tales productos dejan residuos en la piel que pueden crear manchas en la radiografía.

El día de la prueba también utiliza ropa cómoda. Muchas mujeres optan por usar atuendos de dos piezas en lugar de vestidos, debido a que se te pedirá te desvistas de la cintura hacia arriba. Igualmente escoge accesorios que sean fáciles de quitar.


¿Qué sucederá durante el procedimiento?

Durante la prueba te acompañará la mamografista, te pedirá te pongas de pie frente al equipo de rayos X, colocará tu mama sobre una placa de plástico que ajustará a tu altura. Luego cubrirá la mama con otra placa con la cual presionará con firmeza hasta aplanar el tejido mamario y asegurar que se mantenga inmóvil mientras se toma la radiografía.


Este proceso dura uno pocos minutos. Los pasos se repiten para tomar otras vistas de la misma mama y luego se hace lo mismo con la otra mama. Se te pedirá que cambies levemente de posición para cada imagen. Deberás esperar hasta que la mamografista revise las radiografías tomadas y se asegure de que no hay necesidad de repetirlas.


La cantidad de imágenes de diferentes vistas de cada mama dependerán del motivo por la que te haces este examen. Si es una mamografía de detección, es decir, la que se hace como examen de rutina en busca de cáncer de mama en mujeres sin síntomas, se toman tradicionalmente dos imágenes de cada mama, una desde arriba y una de costado.


Por otro lado, si es una mamografía de diagnóstico, es decir aquella que se hace para obtener más información sobre un síntoma específico como una masa o bulto inusual, o un área sospechosa identificada en una mamografía de detección previa; normalmente se toman más imágenes de la mama. La cantidad de radiografías y los ángulos utilizados dependerán de la razón por la que se hace este tipo de examen.


Es muy importante que comuniques a la mamografista toda información particular que pueda ayudarla a realizar mejor el examen e interpretarlo con mayor exactitud. Entre la información que NO debes olvidar comunicar está: el motivo del examen (si es de detección o de diagnóstico), si tienes implantes mamarios, si te has sometido previamente a una cirugía de mama, si hay un área en particular que te inquiete o cualquier otro síntoma o información que sientas conveniente compartir. Igualmente, es de gran utilidad mostrar al técnico resultados de mamografías previas que lo ayudarán a identificar las zonas que requieren más atención al momento de tomar las imágenes.


Te recomendamos hacerte este examen con un equipo de rayos-X de última generación, los cuales permiten realizar una mamografía digital. En éstas, las imágenes se registran en formato digital que ofrecen la ventaja de tener mayor resolución y contraste, características que facilitan su lectura y ayudan a detectar pequeños cambios o anomalías que pueden pasar desapercibidas en una imagen de película impresa.

¿Es doloroso?

La mayoría de las mujeres coinciden en el hecho de que hacerse una mamografía produce incomodidad, molestias y en muchos casos lo encuentran doloroso. Esto se debe particularmente a la presión que debe aplicarse sobre la mama durante el proceso. Sin embargo, debes recordar que el proceso tomas sólo unos pocos minutos y las molestias desaparecen pronto.


Las molestias disminuyen dependiendo de la destreza de la mamografista, el tamaño y densidad de las mamas, la cantidad de presión que debe aplicarse, el equipo utilizado y la sensibilidad de la paciente. Relajarse y respirar profundamente antes de comenzar el procedimiento ayuda a minimizar el dolor y las molestias.


Si te encuentras muy tensa y ansiosa durante el procedimiento, aumentará tu sensibilidad al dolor y la incomodidad tardará más en desaparecer. Podrás regresar a tus actividades habituales inmediatamente después de realizarte la mamografía.


¿Cuáles son los riesgos asociados?

Por la naturaleza del examen, la mamografía expone la mama a dosis bajas de radiación. Como en el caso de otras pruebas de diagnóstico, hay riesgo de obtener un falso positivo; resultado que puede derivar en pruebas adicionales y causar ansiedad innecesaria.


Desde la ANCEC queremos apoyarte y brindarte el acompañamiento de nuestros especialistas en la lucha contra el cáncer de mama. No dejes de aprovechar los descuentos de nuestra Campaña Cinta Rosada y Cinta Celeste.


No permitas que la desinformación, los temores infundados o la apatía te impidan prevenir y detectar en una etapa temprana el cáncer de mama. Recuerda que este tipo de cáncer tiene alta porcentajes de supervivencia cuando se detecta a tiempo. No dejes pasar esta oportunidad y valora tu vida tomando en tus manos la lucha contra el cáncer.

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