
El Covid-19 o también llamado de manera casual por el nombre de Coronavirus (debido a que pertenece la familia Orthocoronavirinae), es uno de los virus que más ha causado revuelo por casi todo el mundo, una de la características resaltantes de este virus es su gran “capacidad” de propagación.
Asimismo, a pesar del bajo porcentaje de complicaciones que puede ocasionar en la salud, no es algo que se debe tomar a la ligera, menos si ya
tienes alguna enfermedad base. Antes de continuar, hay que dejar en claro algunos conceptos para tener un mejor entendimiento sobre el tema.
Infección: Es la acción de invasión de un microorganismo patógeno a un anfitrión, las infecciones pueden deberse a bacterias, hongos, protozoos o priones y por último un virus.
Virus: Consiste en un pequeño genoma de ADN o ARN rodeado por una cubierta proteica, es un agente infeccioso que entra en las células huésped y por una variedad de procesos logra producir más copias de sí mismo. Los virus causan una amplia variedad de enfermedades en plantas y animales y entre los más conocidos se encuentran el SIDA, sarampión, la viruela y la poliomielitis.
Los virus se contagian por contacto directo, a través de fluidos
corporales (sangre, saliva, semen) o secreciones (orina, heces). También pueden infectarse las personas que toquen objetos o animales infectados.
Patologías base: Son las patologías ya presentes en una persona y que generan amenazas convirtiéndose en factores de riesgo para otras patologías, por ejemplo, asma, SIDA, EPOC, obesidad, cáncer.
Ahora bien, luego de haber dejado en claro estos conceptos, podemos comprender que las personas que sufren complicaciones severas y en el peor de los casos mortales, son las que ya tienen una patología de base, convirtiéndolos en personas con factores de riesgo y por ende con incremento en la posibilidad de mortandad.
Por consiguiente, las personas que sufren algún tipo de cáncer o están recibiendo algún tratamiento que comprometa su sistema inmunitario pueden ser catalogadas como pacientes con mayor facilidad para contraer la enfermedad por coronavirus Covid-19.
Cabe mencionar que durante las quimioterapias hay momentos en su ciclo de tratamiento en los que aumenta el riesgo de infección. Por añadidura, los adultos y niños con afecciones de salud crónicas graves, incluso el cáncer, corren mayor riesgo de presentar complicaciones más graves por enfermedades contagiosas como la del COVID-19. Analizando toda esta información, emerge una interrogante de importancia
¿Si soy una persona con cáncer, cómo me protejo?
Hasta el día de hoy no existe una vacuna para prevenir la enfermedad del COVID-19 ni hay un tratamiento específico. La mejor forma de prevenir la enfermedad es no exponerse al virus. Las precauciones para evitarla son las mismas que para otras enfermedades respiratorias contagiosas, como la gripe.
Prevenciones generales según la OMS
Lávese las manos frecuentemente
Lávese las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón, lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón mata el virus si este está en sus manos.
Adopte medidas de higiene respiratoria
Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón. Al cubrir la boca y la nariz durante la tos o el estornudo se evita la propagación de gérmenes y virus.
Mantenga el distanciamiento social
Mantenga al menos 1 metro (3 pies) de distancia entre personas que tosen, estornudan y tengan fiebre. Esta medida se hace para evitar la gotículas generadas en el estornudo por alguien infectado.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca
Recordando los primeros conceptos, los virus se alojan en muchas superficies. Si te tocas los ojos, la nariz o la boca con las manos contaminadas, puedes transferir el virus al organismo.
Prevenciones especiales para pacientes con cáncer según la ANCEC
Si aún no te has hecho la prueba de detección del cáncer
Se recomienda que pospongas la prueba de detección hasta que el panorama mejore, sólo en casos de emergencias, llama a tu médico.
Cambio de modalidad en las citas
La mayoría de los centros de salud han cambiado sus políticas de manera provisional por la situación actual, algunos centros sólo aceptan a 1 paciente adentro, otros a ninguno. Ponte en contacto con tu médico, puedes optar por tener tu cita por videollamada, incluso si la situación lo amerita el médico puede visitarte en tu hogar.
Si recibes tratamiento en un centro
Si este es tu caso, lo más recomendable es que te pongas en contacto con el equipo médico del centro y pide explicación sobre las pautas a seguir en cuenta para continuar con tu tratamiento. Los médicos que administran tratamiento a pacientes de cáncer deben cambiar la metodología de servicio, las cuales abarca: lugar, forma del tratamiento, y las citas de seguimiento.
No interrumpas las terapias oncológicas
Es necesario considerar la importancia de reprogramar tus citas reduciendo los días de tratamiento, pero no llegar al punto de irrumpir completamente el tratamiento.
Mantén una provisión de medicamentos
Siempre es bueno comprar algunos medicamentos y tener guardados para cualquier emergencia. Pregunta a tu médico de cabecera cualquier duda.
Para concluir, el COVID-19 es problema de todos y mantener las medidas de prevención necesarias ayudará a que el nivel de propagación disminuya considerablemente y se logre atender a los pacientes ya infectados. Si eres un paciente de cáncer toma medidas más estrictas, tú salud está comprometida.